Una "vuelta al cole" sin vacunar

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AVILA TAPIES, Rosalia. Una "vuelta al cole" sin vacunar. Revista Latin-a, n.146, p.16.

Una “vuelta al cole” sin vacunar

Después de las vacaciones estivales los niños han vuelto a sus colegios. Lo han hecho en el punto álgido de la pandemia y todavía sin vacunar contra el COVID-19. La reanudación del curso 2021-2022 está siendo, pues, una fuente de preocupación familiar y social, porque expone a los niños al nuevo virus en unas aulas donde se supone que los maestros están inmunizados —no están obligados a vacunarse— pero sus compañeros de clase no.

Sabemos que la vacunación es la mejor herramienta para salvar vidas y frenar el avance de la pandemia. Concretamente, la vacunación ayuda a evitar que se contagie el virus a otras personas, y contribuye a reducir la gravedad de la enfermedad en caso de contagio. A pesar de ello, la vacunación de los niños y preadolescentes se ha ido postergado en los planes de inoculación mundiales.

Recientemente, sin embargo, algunos países han empezado a administrar la vacuna a los menores de 12 años, alegando motivos médicos tales como el papel de los niños como vectores de contagio, o culturales, como la existencia de estructuras familiares con fuertes lazos intergeneracionales y contactos frecuentes entre nietos y abuelos.

Sobre la vacunación a niños

Cabe decir que la vacunación de los menores es una cuestión compleja en general, porque sus cuerpos todavía están creciendo y desarrollándose. Por ello, los primeros ensayos clínicos suelen tener como objeto a la población adulta, y solo cuando la eficacia de la vacuna está comprobada con ellos, se pasa a experimentar con la población más joven.

En el caso de la pandemia actual, la vacunación de los menores no ha sido considerada una prioridad mundial porque el nuevo virus afecta mucho más gravemente a los mayores y, también, por una posible correlación entre la vacuna Pfizer y la inflamación del músculo cardíaco en adolescentes (particularmente varones) que se habría detectado en Israel y los EE. UU. tras la segunda dosis —aunque en unas proporciones extremadamente bajas y con la causalidad sin confirmar todavía.

Por su parte, Pfizer, Moderna y otras farmacéuticas productoras de vacunas contra el coronavirus están llevando a cabo con éxito análisis clínicos con niños a partir de los 6 meses de edad, y se prevé que los EE. UU. inicie la vacunación generalizada de los menores de 12 años a final del presente año. Aunque cabe decir que no serán los primeros, porque Cuba ha comenzado ya la administración de su vacuna (Soberana 02) a partir de los dos años de edad. Igualmente, Chile ha anunciado ya que inmunizará a los niños de más de 6 años con la vacuna china Sinovac.

Límite en Japón: 12 años de edad

Los niños y preadolescentes todavía no han sido incluidos en los actuales planes de vacunación japoneses. Así, y tal y como figura en el sitio web del Ministerio de salud, trabajo y bienestar social (MHLW), la población elegible para la vacunación financiada con fondos públicos es aquella mayor de 12 años el día de la inoculación. Por lo tanto, los niños y preadolescentes no son elegibles para la vacunación contra el COVID-19. Aunque pensamos que tal decisión no es definitiva y que conviene estar atentos a los cambios en las disposiciones.

Por otro lado, y a propósito de la “vuelta al cole”, es importante tener en cuenta que solo el 15 % de los menores de entre 6 y 12 años se contagia en la escuela, y que la inmensa mayoría lo hace en el hogar. Aun así, y para nuestra tranquilidad, el gobierno ha elaborado unas directrices concretas para las escuelas acerca de cómo determinar cuándo es necesario suspender las clases (por un periodo máximo de siete días).

Dichas directrices se han publicado también en español y han sido difundidas por internet para nuestro conocimiento.